Necesitas algo de cada elemento para completar el hechizo. Hielo por agua, carbón por fuego, una geoda por tierra, pero ¿cómo se consigue aire sólido? Con un pensamiento, recuerdas a ese comerciante que te vendió "Humo en cubos". Pensando que era sal ahumada, compró un poco para ayudar a agregar algo de sabor a sus raciones de campo. Sin embargo, al mirar en la bolsa, ves cristales que se arremolinan como humo.
Al arrojar uno de estos a la pila, el hechizo explota hacia afuera. Esos pequeños cristales de humo deben ser potentes.
Estos dados tienen remolinos negros, grises y blancos por todas partes.
